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Mi coche «da tirones», ¿qué puede pasar?

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Ese momento en el que tu coche deja de comportarse como lo hace habitualmente es uno de los más temidos por los conductores. Pero, antes de caer en la preocupación, ocupémonos. Esos pequeños “tirones” seguramente piden a gritos algún arreglo en el coche, así que aquí te presentamos una lista de posibles causas.

Un buen mantenimiento de tu coche te ayudará a evitar averías

Pasar las revisiones y operaciones de mantenimiento aconsejadas por el fabricante siempre es una buena forma de reducir las probabilidades de tener que ir al taller por avería. Así que, antes de nada, te aconsejamos que tengas bien apuntado con qué frecuencia deberías acudir para pasar las revisiones.

Porque sí, a todos nos gustaría no tener que llevar nuestro coche al taller a menos que se trate precisamente de una revisión. Pero a veces, y sin que nadie tenga más o menos culpa, es inevitable. Y uno de los problemas más habituales es el de los tirones.

Tu coche no acelera de forma homogénea, regular, sino que acelera a trompicones, a pesar de tener el pie sobre el pedal de aceleración. En ocasiones, incluso, no solo deja de acelerar, sino notas como la potencia y la velocidad disminuye. Y puede ocurrir al arrancar, al cambiar de marcha o yendo tranquilamente por carretera.

Las causas pueden ser diversas: suciedad en uno o varios puntos clave, un fallo eléctrico, un problema en la caja de cambios o en el propio motor. Vayamos por partes.

La suciedad que no ves

Confiamos en que conoces algunos trucos para limpiar las manchas de la tapicería y la forma en que cuidar del exterior de tu coche. Pero también hay otro tipo de suciedad que acaba incrustada en tu coche y que es más difícil de ver. Y lo peor de todo: hace más daño:

  • Suciedad en los inyectores: suele ser una de las causas más comunes de los tirones y, suerte la tuya, una de las pocas que son fáciles de solucionar. De hecho puedes hacerlo por ti mismo comprando unos aditivos de sencillo uso. Si tras hacer esto el problema continua, no lo dudes y acude a tu taller.
  • Suciedad en los filtros: del aire, del aceite, del combustible… No te haces una idea de la cantidad de impurezas que filtran todos ellos. Si estos filtros no se cambian a su debido tiempo dejarán de filtrar para directamente taponar; lo siguiente será una mala combustión y los famosos tirones.
  • Catalizador taponado: los gases no se estarán expulsando de forma adecuada y el coche comenzará a darte tirones.

 

Fallos cerca del motor

  • Bujías: si este elemento, o su cableado, sufre algún fallo, el coche dará tirones. Es posible que incluso no puedas ni llegar a arrancar (la bujía genera la chispa de encendido). Hay quien se atreve a cambiarla por sí mismo… Nosotros te recomendamos que vayas al taller por si acaso.
  • Bobina del motor: si está deteriorada, lo cual sucede normalmente por conducir a muy altas revoluciones, dará problemas. En el caso de que tu coche cuente con más de una, sufrirás los tirones; si solo tiene una, es posible que ni siquiera arranque.

 

Llegados a este punto lo mejor es acudir a nuestro taller Toyota en Telde de confianza. Puedes incluso calcular el coste de las operaciones de mantenimiento de tu coche.

Porque, probablemente, la mejor decisión que tomes sea la de ponerte en las mejores manos: las de tus mecánicos.
Recuerda: las mejores manos… Y los mejores productos, los oficiales de Toyota.

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Por cierto y por si aún no lo sabías: Los coches híbridos Toyota ahorran en mantenimientos y reparaciones hasta un 50%. Su mecánica tiene menos componentes y, por tanto, se estropean menos y con 10 años de garantía es su sistema híbrido. Como lo lees.

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